Los Waytecas fueron los primeros habitantes del archipiélago de Chiloé, extendiéndose desde el norte del Estuario de Reloncaví hasta el Golfo de Peñas. Tras la intervención de misioneros jesuitas, muchos Chonos fueron capturados o desplazados hacia el sur, posiblemente mezclándose con otros grupos australes. El Archipiélago de los Chonos evidencia su presencia. Este pueblo, experto en la navegación, pesca y recolección marina, transitaba un territorio de 45.000 km² sin asentamientos permanentes, aprovechando de forma periférica las islas.